A menudo un libro puede ser la excusa para un buen proyecto o para motivar en el disfrute de la lectura y de la escritura. “Perdido y encontrado” de Oliver Jeffers puede servir para trabajar los animales y su hábitat.
Por ejemplo. Podemos dividir la clase en cuatro grupos y dar a cada uno un hábitat diferente para trabajar sus características principales y los animales que viven en ellos: la selva, el bosque, el desierto y los Polos. Cuando terminen sus trabajos pueden exponerlos al resto de compañeros.
Ahora podemos leer “Perdido y encontrado”… ¡un momento! Nosotros podemos ayudar al niño... ¡Sabemos donde viven los pingüinos!
Otra forma de hacerlo sería: empezar leyendo el libro y cuando lleguemos a la página donde vemos al niño buscar información sobre donde viven los pingüinos podemos decidir ayudarle. Buscaremos en la biblioteca y en Internet. Una vez que tengamos la información seguiremos leyendo el libro.
Ortografía: podemos aprovechar la palabra "pingüino" para trabajar la diéresis “güe”, “güi” y repasar “ga, go, gu, gue ,gui”.
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